Ironías del cine. Dogma 95 en la escena contemporánea

por Jerónimo Ledesma

En 1995, cuatro directores daneses, Lars Von Trier, Thomas Vinterberg, Soren Kragh-Jacobsen y Kristian Levring, convocados por el primero, crearon un grupo que se autodenominó Dogme 95. El rpimer documento colectivo fue el manifiesto que presentó Trier en París, el 20 de marzo de 1995, con motivo de una celebración por los cien años del cine. Firmado por él y por Vinterberg en representación del Dogme 95, el manifiesto declaraba, como objetivo principal del grupo, combartir ciertas tendencias del cine contemporáneo, e incluía un décalogo que todo firmante debía cumplir para llevar el objetivo a término. En conjunto, esas diez normas, llamadas “voto de castidad”, restringían el uso de la técnica y de las convenciones narrativas, en provecho de una supuesta verdad de la situación. El texto terminaba exigiendo que el gusto personal y la pose artística fueran sacrificados.

Cada director realizaó luego una pelicula, jurando respetar las santas reglas del voto. Vinterberg hizo Festen (La celebración, 1998), Trier hizo Idioterne (Los idiotas, 1998), Kragh-Jacobsen hizo Mifune (Secretos en familia, 1999) y Levring hizo The King is alive (2000). La prensa reaccionó de modo diverso: algunos acusaron a los daneses de ser unos farsantes que buscaban la publicidad; otros estudiaron las películas a la luz de las reglas y señalaron las infracciones (uso de géneros, trampas con el sonido, con los decorados y con el tipo de película, etc.); otros festejaron el movimiento como legítima vanguardia.

Oportunamente, los directores dieron entrevistas en las que interpretaban sus films y justificaban -o no- sus desvíos. En 1999 abrieron una página enb internet (www.dogme95.dk) y en 2000 establecieron el Dogmesecretariat, un órgano que certificaba el respeto de las reglas, convirtiéndose en sacerdotes del culto (comitee of priest, dice Trier). Para recibir el nuevo milenio, los cuatro montaron un proyecto televisivo llamado D dag (Día D): cuatro películas se filmaron y transmitieron en vivo; cada una seguía las acciones de un personaje principal; los cuatro personajes se encontraban al fin, unos minutos después de medianoche; el espectador debía ir armando su propia película con el control remoto. En el 2002 el Dogmesecretariat fue disuelto, porque los fundadores consideraban que las normas habían sido incorporadas al sistema. (Ya en 1988, el BlairwitchProyect había utilizado algunas restricciones tipo Dogme 95 para darle verosimilitud a un convencional film de terror). Hasta el 2002, unas 31 peliculas habrían sido filmadas bajo la normativa danesa, sumándose al núcleo primigenio. Pero ya no por los “hermanos fundadores” -así se llamaban a sí mismos- sino por nuevos adeptos que suscribían voluntariamente el voto de castidad, adeptos de otras nacionalidades, norteamericanos, españoles, franceses y argentinos.

[Disponible completo en la versión en papel.]

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